domingo, 6 de junio de 2021

Reseña: Raro Thomas.

Dean Koontz es un escritor con quien tengo una "relación" algo particular: me gustan sus novelas sin llegar a ser fan, y pueden pasar años sin que me acerque a su obra. Pero siempre vuelvo. Por ejemplo, hace más de un lustro que leí Innocence (y diez años antes leí Midnight) y desde entonces no me había leído nada de él, hasta hace algunos días que le di una oportunidad a Odd Thomas, una novela que tiene varios de los elementos que me atraen de los libros de Koontz: interesantes puntos de partida, personajes solitarios ya sea por elección o por poseer alguna particularidad que los hace diferentes al resto, historias que transcurren en ciudades pequeñas pero que pueden afectar a todo el mundo.


Tal vez esta relación peculiar que tengo con el autor se deba a que por lo general sus historias, con arranques interesantes tienden a desdibujarse gradualmente conduciendo a conclusiones poco satisfactorias o de plano, ridículas que suelen derribar esas buenas premisas. Koontz, al igual que Stephen King, es un escritor muy prolífico pero a diferencia de él, no es muy leído en Latinoamérica aunque tiene su buena base de fans y, también a diferencia de King, no hay muchas adaptaciones cinematográficas de sus novelas. Odd Thomas es una de esas pocas.

Raro Thomas. 


Sinopsis: En la pequeña ciudad de Pico Mundo vive el joven Odd Thomas (Anton Yelchin) quien trabaja como cocinero en un restaurante de comida rápida. Llamado así presumiblemente por un error de transcripción en su registro de nacimiento (él mismo nos dice que lo más probable es que su nombre originalmente era Todd), "Raro" tiene el extraño don de ver fantasmas que, aunque no pueden hablar se comunican con él por medio de señas o gestos.

Pero eso no es todo. Además puede ver lo que él mismo llama bodachs: unas entidades de forma cambiante como tinta negra pero sin más sustancia que las sombras. Los bodachs suelen aparecer cuando sucesos especialmente violentos están por ocurrir. Mientras se encuentra trabajando, un hombre de apariencia extraña entra al restaurant donde Thomas trabaja rodeado de estas entidades en una cantidad que nuestro protagonista no había visto antes. Thomas lo sigue hasta ubicar su lugar de residencia y espera una oportunidad para escabullirse al interior donde encuentra evidencias de una masacre en masa de proporciones desastrosas planeada para el siguiente día. Thomas cuenta con la confianza y el apoyo del jefe de policía Wyatt Porter y del apoyo moral y emocional de su novia Stormy Llewellyn para impedir el desastre pero tal vez no sea suficiente.

Calificación: 5 puntos repartidos de la siguiente manera:

1 punto por la participación de Willem Dafoe como el jefe de policía Porter. Aunque dista mucho de ser una de sus mejores películas, es de esos actores que siempre es agradable ver.
2 puntos por el clímax en el centro comercial. Una nota alta en una película más bien mediocre.
2 puntos por el final. Aunque ya sabía como terminaba por haber leído el libro, logró emocionarme de manera genuina.


Hace poco leí una reseña del libro de Koontz en que se basa esta película en la que se leía: cuando Koontz es bueno, es muy bueno. Y es que Odd Thomas es una de las mejores novelas del autor y una en la que, a diferencia de lo que señalé líneas arriba, no desmerece el final al grado que me parece la mejor parte. Pero lamentablemente esta adaptación no le hace justicia.

La película es dirigida por Stephen Sommers, quien ganó notoriedad a finales del siglo pasado con su cinta de La Momia (1999) protagonizada por Brendan Frasier y Rachel Weisz,  película en la que podemos ver las características más reconocibles de su cine: entretenimiento simple pero efectivo con uso excesivo de CGI (al menos para mi gusto) y que nos remiten a películas clásicas de aventura y acción, mismas características que creo que no eran las adecuadas para una adaptación de uno de los libros más celebrados de Dean Koontz: por momentos me daba la impresión de que estaba viendo una película hecha para la televisión protagonizada por adolescentes de las que producen los estudios Disney y con una ligereza que no le sienta bien a una historia de estas características.

El diseño de los bodachs nos remite a las criaturas que pueblan otras cintas de Sommers como la desastrosa Van Helsing (2004) y lejos de ser un punto a favor es una oportunidad desperdiciada de crear unos seres más interesantes. La saga literaria de Odd Thomas consta de  8 libros los cuales me gustaría leer en un futuro (aunque sea uno cada lustro) y su primera entrega merecía una mejor adaptación a cargo de un director más apropiado. Anton Yelchin murió trágicamente apenas tres años después del estreno de la película, detalle significativo para quien esto escribe que no había visto la película.

Título Original: Odd Thomas. 
Director: Stephen Sommers.
Año: 2013.
Protagonistas: Anton Yelchin, Willem Dafoe, Addison Timlin.

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